2019-01-15
Aprender idiomas
Compartir:
Recopilamos algunos de los mecanismos mnemotécnicos más útiles a la hora de aprender idiomas. Toma nota.
Teníamos muchas ganas de publicar este artículo en nuestro blog porque nuestro sistema inteligente de aprendizaje de idiomas tiene mucho que ver con la repetición como mecanismo mnemotécnico.
En bai&by somos conscientes de que a la hora de hablar cualquier idioma debemos ser capaces de decir ciertas frases de forma automatizada, sin necesidad de pensarlas. “Que te salga solo”, como suele decirse.
Por lo tanto, para poder hablar euskera con fluidez tenemos que retener dichas frases en la memoria a largo plazo, y en concreto en la memoria procedural. Ahora bien, ¿cómo podemos retenerlas?
A continuación te damos algunos mecanismos mnemotécnicos que pueden ayudarte a la hora de aprender idiomas.
Piensa en un recorrido o itinerario que hagas habitualmente y no te cueste recordar. Ahora asocia a cada sitio de ese recorrido aquello que quieres memorizar: palabras, verbos…
Al igual que la técnica de lugar, utilizamos una casa o un edificio para memorizar.
A cada habitación se le asocia, por ejemplo, una categoría. En inglés o euskera podría servirnos para memorizar desde los nombres de las diferentes estancias de una casa hasta objetos que suelen encontrarse en ellas como muebles o electrodomésticos.
Esta técnica resulta de gran utilidad sobre todo para memorizar vocabulario.
Por ejemplo, podemos relacionar la palabra que queremos aprender con otra parecida fonéticamente en nuestro idioma. Aunque no signifiquen lo mismo podemos asociarlas a través de una imagen mental.
Un ejemplo, imagina que quieres aprender el verbo ‘run’. En castellano podríamos relacionarlo fonéticamente, ‘ran’ que es como se pronuncia, con rana. ¿Imaginas una rana corriendo a toda velocidad?
Otra opción es crear un relato a partir de un listado de palabras que debemos memorizar. De nuevo, esta técnica mnemotécnica es muy útil cuando se trata de recordar palabras por temáticas en inglés o vocabulario en euskera.
Utilizar acrónimos para memorizar los phrasal verbs más difíciles de aprender.
En lugar de ‘Come Up With’, quédate con CUW. Es decir, utiliza las iniciales de una frase o listado para forma una sola palabra que luego te ayude a recordar el resto.
Aprender palabras relacionadas con un campo semántico simultáneamente ayuda a retener todas las palabras en su conjunto: colores, tiempo, estaciones, frutas… Por ejemplo: goiz, eguerdi, arratsalde, gaua / morning, noon, afternoon, evening, night.
Asociar números a palabras para aprender fechas, teléfonos, matrículas… Las siguientes asociaciones pueden sernos de utilidad, utilizando palabras en que cada consonante indica un número, p.ej.: 629 (sonaba) 380 (mojar) 721 (fanta) y asociar esas palabras mediante una mini-historia a la persona a la que corresponde el teléfono.
Visualizar imágenes mentales con la palabra a aprender que contengan humor, absurdo, exageraciones… Por ejemplo, ¿sabes cómo se dice tabla en euskera? Se dice “ohol(a)”. Te garantizo que no se te olvidará: imagina a un enano entrando por la puerta con un tablón enorme al hombro y que saluda: ohola!
Estos mecanismos pueden ayudarnos a crear fuertes nodos entre las neuronas para automatizar lo aprendido. Sin embargo, la manera más efectiva de lograrlo es aprender y practicar en un contexto, así como usar la repetición comprendiendo lo que se está diciendo y distanciar dichas repeticiones en el tiempo.
Esta es precisamente la base del funcionamiento del sistema DDK® System: simula el proceso de habla de forma inmejorable y decide cuándo repasar los contenidos para garantizar su asimilación. Increíble, ¿verdad?
Si quieres más información sobre nuestro sistema inteligente de aprendizaje de idiomas no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.
Y si conoces otro mecanismo mnemotécnico compártelo con nosotros para poder incluirlo en esta lista.
Volver al blogCompartir:
Otros posts relacionados